Nada se sabía del artista y activista chino Ai Weiwei hasta que las autoridades locales han informado de que le investigan por un presunto delito fiscal.
Fue detenido el domingo cuando se disponía a coger un avión con destino a Hong-Kong, y desde entonces su familia no ha tenido noticia alguna.
Uno de los periódicos de difusión estatal, publicado en inglés, describe a Weiwei como un disidente que participa en actividades de dudosa legalidad.
Su abogado niega las acusaciones.
“La detención de Ai Weiwei es, sobretodo, una muestra de los propios temores de las autoridades. No saben como administrar a la sociedad, ni como tratar con personas liberales e independientes. Pisoteando su reputación y su imagen pública son, en realidad, ellos mismos quienes se ponen en el punto de mira”, ha dicho su letrado y amigo, Pu Zhiqiang.
Estados Unidos, el Reino Unido, y Alemania, han pedido su puesta en libertad.
Ai Weiwei, diseñador del Estadio Olímpico de Pekín, se suma a la larga lista de disidentes, detenidos o bajo arresto domiciliario, que han participado en diversas protestas, tras el triunfo de las revoluciones en el Norte de África.
pinches perros amarillos!!!!
ResponderEliminar