martes, 4 de junio de 2013

Entrevista a Regina José Galindo

Después de tanto preámbulo, y de cuestionarme una y otra vez cual sería la forma más adecuada para hablar sobre la entrevista que realizamos, hace dos meses, los integrantes de La Agencia a Regina José Galindo, he decidido seleccionar algunas declaraciones que de manera personal me resultan interesantes, por cierto que algunas de ellas tienen que ver con temas que siguen desatando discusión en el contexto del arte en Aguascalientes.

De manera general Regina nos habló sobre sus inicios en el arte, algunos aspectos sobre su práctica artística y la situación de violencia de Guatemala, así como su opinión respecto a cuestiones relacionadas con la formación de artistas contemporáneos.

Casi al inicio de la entrevista, nos mencionó que ella no estudió arte y al preguntarle si esto le facilitó el abordar prácticas artísticas contemporáneas nos contestó textualmente: “No necesariamente, al contrario, te hace el campo más difícil porque tienes un montón de agujeros en tu haber que vas llenando poco a poco.”

Más adelante agregó las razones por las cuales considera tan importante llenar esos agujeros en el conocimiento sobre la historia del arte clásico, para desarrollar piezas de arte contemporáneo:

“Es como si fueras un médico, puedes ser un terapista holístico que utiliza nuevas terapias, pero que tanta capacidad vas a tener para curar a un paciente si en realidad no tienes el conocimiento científico del cuerpo, es lo mismo en el arte, tienes que adquirir ese conocimiento, para poder estar en este momento hay que conocer la historia, es la base de todo, un poco esta discusión, lo contemporáneo no pelea con lo clásico,  lo contemporáneo es una evolución, es un paso más de todo lo que está detrás, no estamos peleando contra la pintura, una pintura maravillosa entra perfectamente en el campo contemporáneo si la intención del pintor es hacer arte contemporáneo. Es información que necesitas tener, porque la ingenuidad no es un valor, un artista ingenuo es un artista naif, necesitas tener las herramientas y si la vida no te las dio en su momento pues tienes la obligación de tratar de rescatarlas y tratar de involucrarte y saber. Es como un escritor que no lee, ¡me entiendes! es lo mismo, qué estás escribiendo, cómo sabes que estás haciendo un aporte, si no tienes conocimiento de los escritores de 1900, de 1800, tienes que leer, sobre el conocimiento se puede construir.”

Rescato esta respuesta completa ya que en ella menciona dos cosas relevantes, la primera es la necesidad de conocer la historia y de que en caso de no tener esa información hay que comprometerse a buscarla, a involucrarse. Es relevante mencionar que así como en su caso, existen otros artistas que, al carecer de estudios oficiales sobre arte, van llenando esos “agujeros” de conocimiento por su cuenta. Me interesa señalarlo porque nos indica que contar con un documento que nos avale, no necesariamente va a determinar la calidad en la producción artística. Pero tampoco se trata de menospreciar los logros de quienes si cuentan con tal documento de manera meritoria, simplemente hay cosas a las que se puede acceder si cuentas con él y si no es así pues será necesario buscar otras opciones[1].

El segundo punto que toca es la afirmación de que lo contemporáneo no pelea con lo clásico, sino que es un pasó más de todo lo que está detrás. Afirmación sencilla y contundente, para la percepción tan generalizada de una lucha que ¡cómo nos empeñamos en sostener!

Respecto a la producción de sus piezas nos compartió algunas declaraciones, que debo aceptar disfruté mucho, pues escuchar a un artista hablar de su trabajo y percibir su convicción e interés, es muy motivante. Nos contó lo complicado que le resultó permanecer quieta en el performance Punto Ciego hasta que finalizó, pues los ciegos, fingiendo no darse cuenta de que se trataba de una mujer, un ser humano viviente, la agredían sabiendo que nadie los observaba. Lo que transformó radicalmente su idea inicial de “pobres cieguitos”. Otras experiencias que nos relató tienen que ver con las piezas Vértigo, Waterboarding y America's family prison, las cuales podrán escuchar en la entrevista completa.

Nos platicó además que previamente a la realización de sus piezas lleva a cabo una investigación, la profundidad varía de acuerdo a cada obra y regularmente escribe antes de realizar los performances, textualmente dice: “[…] sigo utilizando la palabra para pensar en mis ideas, siempre las escribo primero, trato de hacer el ejercicio de escribir un texto, un poema previo al performance, es como un ejercicio de precisión, si no llego a concretar un poema es porque me están sobrando elementos visuales también. De esa forma yo limpio los trabajos.”

Cabe aclarar que Regina inició escribiendo y posteriormente empezó a hacer performance. Y aunque no es  muy reconocida como escritora, tiene algunos libros que le han publicado medios relacionados con el arte.

Partiendo un poco del tema de la investigación, le preguntamos sobre el hecho de explicar las piezas, ya que también en este punto hay opiniones divididas, pues hay quienes sostienen que las obras deben hablar por sí mismas y se oponen al hecho de explicarlas y por otro lado hay quienes consideran que la investigación y los argumentos pueden hacer que una pieza funcione. Al respecto Regina nos contestó:

“Yo explico mucho mi trabajo, o sea tu no explicas la imagen, la imagen habla por sí sola,  pero explicas que te llevó a tal imagen, que te motivo a hacer tal idea, […] cuando [una pieza] se presenta en un museo no estoy yo hablando ni tienen una grabadora con mi voz como un periquito contando que fue lo que pasó, pero a mí me da ciertas certezas tener esa información .”

Otra pregunta que surgió fue sobre las piezas fallidas, porque luego es fácil quedarse con la idea de que cualquier cosa que resulte se muestra como pieza.  Pero lean ustedes mismos su respuesta:

“Si he tenido acciones fallidas, he tenido varias y bueno, no las muestro porque, el performance tiene esta cualidad, o este defecto, que no lo puedes probar antes, entonces es muy frustrante, porque cada pieza lleva mucho proceso, inviertes mucho tiempo pensándolo, plata, imagínate viajar para hacer una obra que al final te quede mal […].”

“Yo pienso que en el arte acción, en el performance, siempre hay un rango de improvisación, especialmente cuando trabajas con voluntarios o con el público, pero es una improvisación que dejas en manos de ellos, yo nunca improviso, yo tengo muy claro que es lo que yo voy a hacer, que es lo que quiero conseguir […] pero hay obras completamente fallidas en donde se me ha modificado completamente la imagen que yo tenía en la cabeza, en donde la construcción de la obra no ha sido mía, sino del público, es una obra fallida. […] no lo hice yo, no me importa si fue mucho mejor y  la mejor obra que yo voy a tener en mi haber, yo no voy a saludar con sombrero ajeno, eso no fue lo que yo planeé, no tiene nada que ver, así, me niego a presentarla, se queda como experiencia y ya.”

Considero digno de resaltar la honestidad que manifiesta cuando dice que no va a presentar un escrito que no escribió, que no va a saludar con sombrero ajeno.  

Al continuar hablando sobre su trabajo, hubo una declaración que me llamó la atención de manera especial, fue la que hizo acerca del uso del término artivismo:

“[…]eso creo que es algo que ha pasado en Guatemala, que no nos hemos limitado a desahogarnos o a hacer catarsis, sino lo que nos interesa es hacer arte, no nos interesa hacer artivismo, ¡me entiendes! que también eso a veces confunde mucho, toda esta terminología nueva que “eres artivista”, ¡no! en mi caso yo estoy muy clara que yo soy artista, y estoy en contra de estas nuevas terminologías porque creo que es una forma de ningunear a un artista, es muy fácil decir: ah el artista es el que viene de Nueva york o de Europa porque es artista y hace arte formal, el que viene de Latinoamérica es un artivista. ¿Por qué?, o sea los mismos valores formales tiene mi pieza que el trabajo de un europeo, tengo la misma intención de hacer un buen trabajo artístico, no quiero cambiar el mundo, quiero hacer arte. Que tenga una preocupación política con la cual nací, con la cual crecí, es distinto, pero tomé la decisión de ser artista, no soy artivista, un artivista utiliza el arte con otros objetivos, utiliza el arte para tratar de cambiar tal ley en la constitución, para hacer tal manifestación, pero su objetivo no es la pieza, no es el arte, o sea su objetivo es distinto, es humano, entonces el artista tiene el objetivo principal de hacer obras de arte. Así de frío y así de egocéntrico, pues sí, eso es lo que hace un artista.”

Debo mencionar que personalmente no tengo conflicto con el uso del término, incluso si no hubiera escuchado esta declaración de Regina creo que probablemente yo habría considerado su trabajo muy cercano al artivismo debido a las temáticas que aborda. Sin embargo cuando ella argumenta que el uso del término es una manera de ningunear al artista, caigo en la cuenta de que mi concepción del término no tiene que ver con menospreciar el trabajo de nadie por su nacionalidad, sino al contrario, cuando lo he escuchado o leído es en un tono favorable. Pero como luego se dice "cada quien habla según le va en la feria".

Respecto a la pregunta que le hicimos acerca de su opinión sobre el conflicto como motor para la producción de arte, obtuvimos la siguiente respuesta:

"Bueno, no creo que sea necesario, ni que sea el único detonador, ni la única fuente de inspiración de un trabajo. Si tu naces en un país con tanto conflicto como Guatemala, tienes dos opciones o te metes en una burbuja y eres un desgraciado, ciego, que no te interesa lo que está sucediendo o te vuelves un ser sensible, […] no puedes ser gris, entonces hay muchos artistas, buenos artistas que tienen trabajo formal, como Darío Escobar, por ejemplo, pero de hecho dentro de su producción netamente formal, siempre vas a encontrar un hilo de intención política, porque es muy difícil vivir en un contexto tan complicado y desligarte completamente de él, naces en ese contexto, naces con esas preocupaciones."

Por último, ante el interés que tenemos en La Agencia en cuestiones de educación, estuvimos platicando sobre las asignaturas que debería tomar un estudiante que pretende ser artista contemporáneo. Según Regina todo debería ser teórico:

“[…] lo que necesitas es dar teoría y una teoría que venga de muchos lados, quizá lo más interesante sería información antropológica, psiquiátrica y psicológica, sociológica, de leyes; información de muchos campos, porque eso es lo que hace un artista contemporáneo, que pudieras manejar, la información y el conocimiento desde varios ámbitos, muchas perspectivas, muchas aristas de un mismo problema, ya la información artística quizás es algo que tú solo te lo puedes buscar más fácilmente […].”

Sin duda esta cuestión sobre la formación de artistas contemporáneos es un tema interesante y aunque cualquier persona puede emitir una opinión al respecto, me parece que saber lo que opinan los artistas que se mueven en ámbitos internacionales, nos puede ser muy enriquecedor.

Podría continuar escribiendo sobre los temas tratados en esta charla, pero por ahora prefiero detenerme en este punto e invitarlos a ver la entrevista completa la cual publicaremos en este sitio los próximos días.

Un agradecimiento especial a Regina por la disposición para realizar la entrevista y por enviarnos sus poemas de los cuales ya hemos publicado un par en este blog y posteriormente seguiremos publicándolos.



Ensayo provisorio 3/3
Bere Cortés






[1] La misma Regina nos menciona en la entrevista que por no tener estudios de arte no puede ser maestra pero tampoco es algo a lo que aspire. Y que su campo de trabajo tiene que ver con proyectos que se enfocan en la producción de obras, más allá de la formación académica.