Entrevista a Regina José Galindo
Después
de tanto preámbulo, y de cuestionarme una y otra vez cual sería la forma más
adecuada para hablar sobre la entrevista que realizamos, hace dos meses, los
integrantes de La Agencia a Regina José Galindo, he decidido seleccionar
algunas declaraciones que de manera personal me resultan interesantes, por
cierto que algunas de ellas tienen que ver con temas que siguen desatando
discusión en el contexto del arte en Aguascalientes.
De manera
general Regina nos habló sobre sus inicios en el arte, algunos aspectos sobre
su práctica artística y la situación de violencia de Guatemala, así como su
opinión respecto a cuestiones relacionadas con la formación de artistas
contemporáneos.
Casi al
inicio de la entrevista, nos mencionó que ella no estudió arte y al preguntarle
si esto le facilitó el abordar prácticas artísticas contemporáneas nos contestó
textualmente: “No necesariamente, al contrario, te hace el campo más difícil
porque tienes un montón de agujeros en tu haber que vas llenando poco a poco.”
Más adelante
agregó las razones por las cuales considera tan importante llenar esos agujeros
en el conocimiento sobre la historia del arte clásico, para desarrollar piezas
de arte contemporáneo:
“Es como si fueras un médico,
puedes ser un terapista holístico que utiliza nuevas terapias, pero que tanta
capacidad vas a tener para curar a un paciente si en realidad no tienes el
conocimiento científico del cuerpo, es lo mismo en el arte, tienes que adquirir
ese conocimiento, para poder estar en este momento hay que conocer la historia,
es la base de todo, un poco esta discusión, lo contemporáneo no pelea con lo
clásico, lo contemporáneo es una evolución, es un paso más de todo lo que
está detrás, no estamos peleando contra la pintura, una pintura maravillosa
entra perfectamente en el campo contemporáneo si la intención del pintor es
hacer arte contemporáneo. Es información que necesitas tener, porque la
ingenuidad no es un valor, un artista ingenuo es un artista naif, necesitas
tener las herramientas y si la vida no te las dio en su momento pues tienes la
obligación de tratar de rescatarlas y tratar de involucrarte y saber. Es como
un escritor que no lee, ¡me entiendes! es lo mismo, qué estás escribiendo, cómo
sabes que estás haciendo un aporte, si no tienes conocimiento de los escritores
de 1900, de 1800, tienes que leer, sobre el conocimiento se puede construir.”
Rescato
esta respuesta completa ya que en ella menciona dos cosas relevantes, la
primera es la necesidad de conocer la historia y de que en caso de no tener esa
información hay que comprometerse a buscarla, a involucrarse. Es relevante
mencionar que así como en su caso, existen otros artistas que, al carecer de
estudios oficiales sobre arte, van llenando esos “agujeros” de conocimiento por
su cuenta. Me interesa señalarlo porque nos indica que contar con un documento
que nos avale, no necesariamente va a determinar la calidad en la producción
artística. Pero tampoco se trata de menospreciar los logros de quienes si
cuentan con tal documento de manera meritoria, simplemente hay cosas a las que
se puede acceder si cuentas con él y si no es así pues será necesario buscar
otras opciones[1].
El
segundo punto que toca es la afirmación de que lo contemporáneo no pelea con lo
clásico, sino que es un pasó más de todo lo que está detrás. Afirmación
sencilla y contundente, para la percepción tan generalizada de una lucha que
¡cómo nos empeñamos en sostener!
Respecto
a la producción de sus piezas nos compartió algunas declaraciones, que debo
aceptar disfruté mucho, pues escuchar a un artista hablar de su trabajo y
percibir su convicción e interés, es muy motivante. Nos contó lo complicado que
le resultó permanecer quieta en el performance Punto Ciego hasta
que finalizó, pues los ciegos, fingiendo no darse cuenta de que se trataba de
una mujer, un ser humano viviente, la agredían sabiendo que nadie los
observaba. Lo que transformó radicalmente su idea inicial de “pobres
cieguitos”. Otras experiencias que nos relató tienen que ver con las piezas Vértigo, Waterboarding
y America's family prison, las cuales podrán escuchar en la entrevista
completa.
Nos
platicó además que previamente a la realización de sus piezas lleva a cabo una
investigación, la profundidad varía de acuerdo a cada obra y regularmente
escribe antes de realizar los performances, textualmente dice: “[…] sigo
utilizando la palabra para pensar en mis ideas, siempre las escribo primero,
trato de hacer el ejercicio de escribir un texto, un poema previo al
performance, es como un ejercicio de precisión, si no llego a concretar un
poema es porque me están sobrando elementos visuales también. De esa forma yo
limpio los trabajos.”
Cabe
aclarar que Regina inició escribiendo y posteriormente empezó a hacer
performance. Y aunque no es muy reconocida como escritora, tiene algunos
libros que le han publicado medios relacionados con el arte.
Partiendo
un poco del tema de la investigación, le preguntamos sobre el hecho de explicar
las piezas, ya que también en este punto hay opiniones divididas, pues hay
quienes sostienen que las obras deben hablar por sí mismas y se oponen al hecho
de explicarlas y por otro lado hay quienes consideran que la investigación y
los argumentos pueden hacer que una pieza funcione. Al respecto Regina nos
contestó:
“Yo explico mucho mi trabajo, o
sea tu no explicas la imagen, la imagen habla por sí sola, pero explicas
que te llevó a tal imagen, que te motivo a hacer tal idea, […] cuando [una
pieza] se presenta en un museo no estoy yo hablando ni tienen una grabadora con
mi voz como un periquito contando que fue lo que pasó, pero a mí me da ciertas
certezas tener esa información .”
Otra
pregunta que surgió fue sobre las piezas fallidas, porque luego es fácil
quedarse con la idea de que cualquier cosa que resulte se muestra como
pieza. Pero lean ustedes mismos su respuesta:
“Si he tenido acciones fallidas,
he tenido varias y bueno, no las muestro porque, el performance tiene esta
cualidad, o este defecto, que no lo puedes probar antes, entonces es muy
frustrante, porque cada pieza lleva mucho proceso, inviertes mucho tiempo pensándolo,
plata, imagínate viajar para hacer una obra que al final te quede mal […].”
“Yo pienso que en el arte acción,
en el performance, siempre hay un rango de improvisación, especialmente cuando
trabajas con voluntarios o con el público, pero es una improvisación que dejas
en manos de ellos, yo nunca improviso, yo tengo muy claro que es lo que yo voy
a hacer, que es lo que quiero conseguir […] pero hay obras completamente
fallidas en donde se me ha modificado completamente la imagen que yo tenía en
la cabeza, en donde la construcción de la obra no ha sido mía, sino del
público, es una obra fallida. […] no lo hice yo, no me importa si fue mucho
mejor y la mejor obra que yo voy a tener en mi haber, yo no voy a saludar
con sombrero ajeno, eso no fue lo que yo planeé, no tiene nada que ver, así, me
niego a presentarla, se queda como experiencia y ya.”
Considero
digno de resaltar la honestidad que manifiesta cuando dice que no va a
presentar un escrito que no escribió, que no va a saludar con sombrero ajeno.
Al
continuar hablando sobre su trabajo, hubo una declaración que me llamó la
atención de manera especial, fue la que hizo acerca del uso del término
artivismo:
“[…]eso creo que es algo que ha
pasado en Guatemala, que no nos hemos limitado a desahogarnos o a hacer
catarsis, sino lo que nos interesa es hacer arte, no nos interesa hacer
artivismo, ¡me entiendes! que también eso a veces confunde mucho, toda esta
terminología nueva que “eres artivista”, ¡no! en mi caso yo estoy muy clara que
yo soy artista, y estoy en contra de estas nuevas terminologías porque creo que
es una forma de ningunear a un artista, es muy fácil decir: ah el artista es el
que viene de Nueva york o de Europa porque es artista y hace arte formal, el
que viene de Latinoamérica es un artivista. ¿Por qué?, o sea los mismos valores
formales tiene mi pieza que el trabajo de un europeo, tengo la misma intención
de hacer un buen trabajo artístico, no quiero cambiar el mundo, quiero hacer
arte. Que tenga una preocupación política con la cual nací, con la cual crecí,
es distinto, pero tomé la decisión de ser artista, no soy artivista, un
artivista utiliza el arte con otros objetivos, utiliza el arte para tratar de
cambiar tal ley en la constitución, para hacer tal manifestación, pero su objetivo
no es la pieza, no es el arte, o sea su objetivo es distinto, es humano,
entonces el artista tiene el objetivo principal de hacer obras de arte. Así de
frío y así de egocéntrico, pues sí, eso es lo que hace un artista.”
Debo
mencionar que personalmente no tengo conflicto con el uso del término, incluso
si no hubiera escuchado esta declaración de Regina creo que probablemente yo
habría considerado su trabajo muy cercano al artivismo debido a las temáticas
que aborda. Sin embargo cuando ella argumenta que el uso del término es una
manera de ningunear al artista, caigo en la cuenta de que mi concepción del
término no tiene que ver con menospreciar el trabajo de nadie por su
nacionalidad, sino al contrario, cuando lo he escuchado o leído es en un tono
favorable. Pero como luego se dice "cada quien habla según le va en la feria".
Respecto
a la pregunta que le hicimos acerca de su opinión sobre el conflicto como motor para
la producción de arte, obtuvimos la siguiente respuesta:
"Bueno, no creo que sea
necesario, ni que sea el único detonador, ni la única fuente de inspiración de
un trabajo. Si tu naces en un país con tanto conflicto como Guatemala, tienes
dos opciones o te metes en una burbuja y eres un desgraciado, ciego, que no te
interesa lo que está sucediendo o te vuelves un ser sensible, […] no puedes ser
gris, entonces hay muchos artistas, buenos artistas que tienen trabajo formal,
como Darío Escobar, por ejemplo, pero de hecho dentro de su producción
netamente formal, siempre vas a encontrar un hilo de intención política, porque
es muy difícil vivir en un contexto tan complicado y desligarte completamente
de él, naces en ese contexto, naces con esas preocupaciones."
Por
último, ante el interés que tenemos en La Agencia en cuestiones de educación,
estuvimos platicando sobre las asignaturas que debería tomar un estudiante que
pretende ser artista contemporáneo. Según Regina todo debería ser teórico:
“[…] lo que necesitas es dar
teoría y una teoría que venga de muchos lados, quizá lo más interesante sería
información antropológica, psiquiátrica y psicológica, sociológica, de leyes;
información de muchos campos, porque eso es lo que hace un artista
contemporáneo, que pudieras manejar, la información y el conocimiento desde
varios ámbitos, muchas perspectivas, muchas aristas de un mismo problema, ya la
información artística quizás es algo que tú solo te lo puedes buscar más
fácilmente […].”
Sin duda
esta cuestión sobre la formación de artistas contemporáneos es un tema
interesante y aunque cualquier persona puede emitir una opinión al respecto, me
parece que saber lo que opinan los artistas que se mueven en ámbitos
internacionales, nos puede ser muy enriquecedor.
Podría
continuar escribiendo sobre los temas tratados en esta charla, pero por
ahora prefiero detenerme en este punto e invitarlos a ver la entrevista
completa la cual publicaremos en este sitio los próximos días.
Un
agradecimiento especial a Regina por la disposición para realizar la entrevista
y por enviarnos sus poemas de los cuales ya hemos publicado un par en este blog
y posteriormente seguiremos publicándolos.
Ensayo
provisorio 3/3
Bere
Cortés
[1] La misma Regina
nos menciona en la entrevista que por no tener estudios de arte no puede ser
maestra pero tampoco es algo a lo que aspire. Y que su campo de trabajo tiene
que ver con proyectos que se enfocan en la producción de obras, más allá de la
formación académica.